Atrás el tronco de un árbol, al frente un río que va. En sus manos la tierra mojada y las hojas secas. Deja ir los pensamientos como el agua que corre.
"La presiento fresca, es cristalina y clara. La imagino en mi cuerpo, lavandome por fuera y por dentro, qué paz de rocío y de brisa. Cierro los ojos para sentir el agua más intensamente, llevándose los pesares. Estoy bien. Esas dos palabras asustan tanto. No tengo muy claro el porqué. Todos decimos que queremos estar bien, pero nos da miedo vivirlo. Creemos que no lo merecemos? La realidad es estar mal?. De muchas maneras se niega la realidad, yo creo entonces que vale la pena negar el error en pos de lo bueno. Con fuerza, con convicción.
Dice Paulo Coelho en "Verónica decide morir" que la locura es darse cuenta de todo y no poder expresarlo. Y entonces hacemos un mundo particular y nos refugiamos en él. Todos tenemos algo de locura, se dice mucho y es cierto. Yo tenía miedo a la locura y a la muerte (pero esa es otra historia dijo la nana Goya) más que ahora. Es locura en pequeño entonces, cuando no expresamos algo a los hijos, al esposo o a la familia para evitarles un daño. Ni al mejor amigo se le cuenta todo. Y es locura en grande la esquizofrenia del vagabundo que viste abrigo en el calor..."
Lindo tu escrito y cuanta razón tienes María igual que Coelho... Un saludo
ResponderEliminarGracias Maty, me alegro que te guste y de verte por acá
ResponderEliminarMaty:
ResponderEliminarYa te había contestado pero algo pasó con blogger. Un gusto tenerte por acá, y que bueno que te guste lo que escribí.
Abrazo