Arena de mar, sí, en un vaiven suelto
sin resistencias
ahora aquí, luego allá
viene la ola que arrastra
suave o fuerte
con sol o tormenta
arenita en el fondo
con aguas azules y corales y pescados encima
arenita en el borde
esperando la ola que se oye
quieta, amarilla de calor
chupando brisas y gaviotas
arena del mar
que se inunda,
que se mueve de humedad,
que se revuelca en la espuma
que se vuelve blanca
que se mezcla y se confunde
y ahi queda, con una sonrisa fresca...