Mi lengua en tus gemidos que hoy son míos
suavecito voy abriendo tu placer
más y más grande, a cada movimiento
de mis pétalos como dedos
se acelera el estremecimiento
se hace temblor
y estalla
Entonces viene a mí el poder
de saber que hice tu muerte menudita
y te reviví en esos segundos
de espasmos
y de olor a frutas,
y de olor a tierra mojada
y de olor a hierbas…
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